Debe:
1) Saber leer (suena insultante, pero es cierto) y extraer las ideas principales de un texto. Someter a juicio crítico lo que en ello se afirma y ser capaz de contrastarlo con otras fuentes y llegar a conclusiones personales.
2) Saber escribir; y no quiere decir sin faltas de ortografía, ni de poner letras juntas, que se da por descontado, sino de comunicar con claridad, con eficacia, con una extensión equilibrada, con rigor en el uso de información externa y con la mente puesta en el lector.
3) Saber hablar. Hablar a una persona y a un grupo sea lo numeroso que sea. Ser capaz de presentar las ideas propias e indagar las ajenas. Conducir y ganar un debate. Respetar los tiempos y usar apoyos efectivos. Este es con diferencia el primer factor de éxito en una carrera profesional.
4) Tener disciplina. Realizar esfuerzos continuados en el tiempo. Hacer un plan y cumplirlo. Comprometerse y respetar los compromisos. Ser leal con sus compañeros y compañeras y consigo mismo.
5) Tener una visión global (de globo terráqueo). Debe expresarse en inglés con soltura y tener ciertas habilidades en, al menos, otro idioma. Debe de conocer otros países como algo más que un turista. Y todo ello implica tener unos conocimientos básicos de las situaciones sociales, económicas, culturales y políticas de al menos los países más relevantes.
6) Ser creativa. En el trabajo y en la vida. Explorar el arte en alguna de sus manifestaciones, y no sólo como espectador o espectadora, sino como autor. No es asumible adoptar el papel de crítico pasivo. Hay que implicarse.
7) Conocer las herramientas propias de su disciplina; bien sea el método científico o las grandes tradiciones culturales de las Humanidades.
8) Estar al día de las nuevas tecnologías. Configurar cuentas de correo, trabajar con hojas de cálculo, construir una base de datos o editar un texto, una imagen o un vídeo.
9) Tener un nivel de cultura general aceptable. No es de recibo que un estudiante de historia, a la hora de calcular una regla de tres diga que es de letras o al contrario un matemático ante una pregunta básica de historia.
10) Tener el valor de romper con los “decálogos”, con las tradiciones estúpidas, con los criterios de rebaño, con el “qué dirán” y con el “me da lo mismo”.
11) Tener una visión ética. En todas las épocas ha habido problemas y dilemas, perspectivas y limitaciones que han dado la medida del ser humano de cada tiempo y de cada lugar. Y eso no es diferente en el momento actual, donde ya no hay problemas locales ni soluciones únicas. Es preciso tener visión de “espacio universal, vivir el momento actual y ser útil al mismo”.
12) Tener ILUSIÓN.
[Tomado parcialmente de J. R. Alonso, Rector de la Universidad de Salamanca – Enero de 2009]
No hay comentarios:
Publicar un comentario