De pequeño me lo contaba mi madre. Luego en el colegio lo ponían de ejemplo. Y así quedó en el poso de mi memoria.
Años después todo cambió y compartí su crítica con quienes lo acusaban de cercenar el derecho al ocio frente al trabajo sin descanso.
Y el tiempo siguió su curso.
Ahora, que sufro sus consecuencias verano tras verano, lamento que aún muriendo de frío tenga cada año nueva descendencia.
Contínuo, monótono, molesto maltrato sonoro.
Eterno, inmisericorde, aburrido, violento, incansable ruido estival.
Irritante, pertinaz, martirizante agresión auditiva,
Es el frotar de sus alas, el "canto" de las cigarras.
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