lunes, 23 de marzo de 2009

Día del Libro (y de un tal Jordi)

Los “días” no son mi fuerte.
Día del niño, día de la mujer trabajadora, día de la lucha contra el cáncer y un largísimo etcétera.
Todos los días son el día de algo, cuando no de más de un tema. Pero un sólo día al año sirve para tranquilizar conciencias y poco más, pues se olvidan los otros 364, porque claro, hay que dedicarlos “a otras cosas”.
Para mí todos los días son días de todos los múltiples temas que acosan a la sociedad actual, tanto desde el punto de vista cultural, sanitario o de cualquiera de los temas que tienen su día, y también de los que no lo tienen, de ahí que vea falso e hipócrita eso de “el día de …”
Sant Jordi es el día del libro y voy a decir lo que pienso sobre libros, escritores y demás fauna relacionada con la representatividad que se le atribuye al tal santo.
Soy un escritor “acobardado” (no sé si bueno, regular o malo) porque me resulta casi imposible publicar, como a tantos y tantos escritores, y totalmente imposible de que lo publicado se conozca, se distribuya y tenga un mínimo de éxito.
¿Por qué?, pues porque todo esto que echo de menos no ocurre si no va acompañado de un nombre (el de un autor “consagrado”, por decirlo de alguna forma entendible) y de una campaña de marketing. Cosas más que lógicas por la organización socioeconómica en la que se asienta esa sociedad en la que estamos inmersos hasta las cejas, a la cual lo que le interesa es que se vendan los libros y punto.
[Esto me recuerda, por cierto, lo que un autor que no citaré califica como el “primer principio del marketing” y que dice: no mejore la calidad de sus productos ni abarate los precios, segmente la clientela y busque estúpidos.]
Las editoriales NO leen libros de autores que no tienen nombre o van avalados por el éxito en otro país, o algún episodio similar.
Soy un lector “perdido”, por no decir “estafado”, pues me resulta muy difícil elegir mis lecturas.
¿Por qué?, pues porque no hay (rectifico, casi no hay) libreros que lean y tengan criterio. Por lo dicho, voy totalmente ciego y, en consecuencia, no acabo de leer uno de cada tres libros que compro, pues me niego a perder el tiempo.
A la hora de comprar busco referencias más o menos fiables y, si no las encuentro, releo o vuelvo a los clásicos.
Para acabar haré una cuantas preguntas, para las que puede haber varias respuestas y me temo que ninguna satisfactoria para la cultura.
- ¿Qué se publica?
- ¿Por qué se publica?
- ¿Qué es lo que hace que un libro se venda?
- ¿Qué tiene más influencia el marketing o la calidad literaria?
- ¿Qué papel juegan autores, temas, editores, libreros y críticos literarios?
- ¿Qué papel juegan los lectores?
- ¿Cómo se reparte lo que vale un libro entre los diferentes intervinientes?
- ¿Qué va a pasar mañana con las nuevas tecnologías (e-book por ejemplo)?
Y un dato final, en España, que no en lengua española, se publican 244 títulos al día, todos los días del año. Ni más ni menos que 89.000 títulos al año.
Visitemos una librería de tipo medio y, si tenemos un poco de experiencia como lectores, echemos una ojeada y emitamos un juicio sobre el tema. Enseguida sabremos lo que vamos a leer, queramos o no, y aquello que no vamos a encontrar si no nos armamos de paciencia y contamos con un trabajador de alguna librería que nos ayude.
NOTA. En lo que se expone con brevedad hay una intencionada contradicción, y en su resolución el sentido de lo que he querido transmitir. Así es que... ¡Escritores del mundo, la legión os espera!

jueves, 12 de marzo de 2009

Envidia

Envidia del guante que toca tu mano
del pañuelo que envuelve tu cuello
y del fajín que aprieta tu cintura.

Cautivo de mi

Ahogué mis amores en yel cobardía,
huyendo al silencio de noches vacías.
Tragué la saliva de historias que nunca conté,
atado a cadenas que no romperé.
Iluso de mi, me engaño y me miento,
culpando al sol, a la luna, al anochecer y al alba,
del llanto que anega mi orgullo.
Y corro a buscar el olvido,
salvar el pasado e ignorar el presente,
cautivo de mi.

Repeticiones (La vena melancólica y romántica)

Repítelo y soy tuya, me dices.
si supiera que es verdad lo que prometes,
una y mil veces lo haría,
hasta que la lengua se disolviera en mi boca,
derramándose en tus oídos,
para que no oyeran mas que el grito
de mi pasión esclava,
en tropel sin freno,
acompañándo vigilia y sueño,
como sucede el florecer de la primavera
a los desnudos troncos del invierno.
Así siempre, hasta que te rindieras a mi amor.

¡TOMA!

Pregúntale al viento

¿Dónde viven tantos besos que brindamos a la luna?
¿dónde las noches en vela inundado de tu piel?
¿dónde se citan mis ojos y tu mirada de miel?
¿dónde los pensamientos, los deseos y las dudas?

¿Cuándo amanecerá del lado de las montañas?
¿cuándo encontraré la llave que me desate el instinto?
¿cuándo el corcel con que huir desbocado hacia el presente?
¿cuándo mi vida y mi yo fuera de este laberinto?

¿Quién escribirá la historia que habita en el corazón?
¿quién contará el dolor de las lágrimas bebidas?
¿quién serenará mi cuerpo, mi mente y mi desazón?
¿quién recompondrá las noches, quién recompondrá los días?

Pregunta al dolor, pregunta al silencio,
pregunta de noche y de día, durmiendo y despierto,
pregunta llorando y a gritos,
pregúntate tu, pregúntale a viento.

jueves, 5 de marzo de 2009

Acabo de perder la fe

Y es que se han juntado tantas cosas...
1) Amo la fiesta, pero no la estupidez. Y todos los años (éste más) estamos viviendo en Valencia la estupidez con trasfondo político para ocultar "ni ellos saben qué".
2) Unos pobres vecinos consiguen que les cierren el infierno de casal fallero que no les deja dormir, y va el "funcionario de turno" y se equivoca en el nombre de la falla en la sentencia, por lo que se van a "joder" y van a aguantar el infierno en vida. ¿Equivocacíon casual?
3) Amo el deporte. Toda clase de deporte, pero no que me invadan el poco espacio que me queda en la ciudad para pasar. Motos aparcadas, bicicletas en plan "tour de France" , sillas y mesas de negocios privados y hasta coches de qué manera... y lo peor, la mala educación.
4) Veo que el dinero para el tercer mundo se utiliza en comprarle semillas a Monsanto; transgénicas, por supuesto, para que no puedan utilizarlas para plantar el año siguiente.
5) El llamado "dinero Zapatero" se utiliza para hacer casales falleros, para arreglar jardines, para "reponer" farolas que funcionan y otras chorradas. Mientras la red de aguas pierde la mitad de lo que se pone en origen, entre éste y su destino: los hogares, negocios o fábricas. A eso se le llama "buen criterio".
6) En todo el mundo se mantiene la banca privada con dinero público, en lugar de "comprarla" y crear un sistema mixto de banca privada y banca pública que cambie el perverso sistema financiero que nos atrapa.
7) El pueblo anestesiado corre hacia el precipicio, obnubilado con el sempiterno "pan y circo".
Así es que, he perdido la fe en la sociedad y en el ser humano, a cuyos grupos pertenezco y me avergüenzo de ello.
No me despido ni con ¡Salud! ni tampoco con ¡Suerte! porque para el fin que vamos a tener creo que no nos hace falta.
;-)