jueves, 13 de marzo de 2014

ASIER YA TIENE 5 AÑOS

Diciembre 2013.
Nada más acabar el entierro de la abuela Pilar en el pueblo, cominos rápidamente y nos vinimos a Valencia.
Queríamos pasar por Beniarbeig y llegar a tiempo de recogerte del colegio, en Benidoleig, a apenas 3 kilómetros de tu casa. Salías a las 5 de la tarde y venía un poco justo.
Aún así, cuando llegamos a la puerta faltaban casi diez minutos para la hora, aparqué el coche y me adelanté hasta la puerta. Grandma me siguió arrastrando su tristeza y transmutándola en alegría por verte. En el coche se quedó la tía Encarna silenciosa y Camino fumándose un cigarro.
Saliste y nos abrazaste como siempre. Luego fuimos hacia el coche. Tú te acercaste a la puerta de atrás, donde estaba la tía Encarna; ella abrió la puerta.
Fue entonces cuando noté que el tiempo se paraba y que tu te tornabas algo inquieto. Te quedaste mirando fijamente a la tía y, con una voz inhabitual en ti, algo temblorosa le preguntaste con timidez mirándola fijamente: “¿la otra se ha morido?” (la otra era Pilar, tu bisabuela). La tía vaciló unos segundos y contestó: “Sí”.
Se hizo un silencio, tú bajaste la vista y yo sentí un vacío en el estómago. Se siente con el estómago. Fue tu primer encuentro con la muerte, que, aunque un poco lejano, no te había pasado desapercibido. Sin duda fue lo primero que habías preguntado de forma apresurada cuando fuiste hacia el coche. Todos sabíamos, tú también, que aunque la vida seguía ya nada iba a ser como había sido hasta ahora.
Tenías sólo cinco años y comenzabas a tener una idea de lo rica y compleja que es la vida, tan llena de sentimientos y situaciones diferentes.

Un beso.

No hay comentarios: