lunes, 3 de octubre de 2011

Hace cuatro siglos

Diálogo entre Colbert y Mazarino , durante el reinado de Luis XIV de Francia:  
¡Ahhh!, los clásicos!

Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello…  

Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado… ¡¡¡cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!!! No se puede mandar el Estado a prisión. Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. ¡Todos los Estados lo hacen!   

Colbert: ¿Ah sí? ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero. ¿Y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables? 

Mazarino: Se crean otros.     

Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.   

Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.   

Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos? 

Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, si.   

Colbert: ¿Entonces cómo hemos de hacer?  

Mazarino: ¡Colbert! ¡¡¡ Tú piensas como un queso de gruyere o como el orinal de un enfermo!!! ¡¡¡  Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres    !!! Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. ¡Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos…,  cada vez más…, siempre más! ¡¡¡Esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos!!!

 ¡¡¡ Son una reserva inagotable!!!

PD.- El cardenal Mazarino fue el sucesor del conocido Cardenal Richelieu. En poco más de 10 años amasó una enorme fortuna (unos 35 millones de libras) se cree que a base de especular  con los fondos del Estado o el valor de las monedas, y con jugosas comisiones obtenidas, a través de testaferros, sobre el aprovisionamiento de los ejércitos.

Mazarino era italiano de nacimiento, hijo de un siciliano, naturalizado después como francés y jesuita  formado en España. Menudos ingredientes para un buen cocido.
[Inserto este diálogo histórico a petición de Mario. Le ha gustado al chico ¿no sé qué puede haber visto en él que pueda ser interesante hoy día?. ¡Estos jóvenes...!]

No hay comentarios: